Mi primer casting porno a la vuelta de la esquina

Hola amig@s, lo prometido es deuda, y esta vez por partida doble. No sólo he vuelto para escribir, sino que además en este tiempo en que no he escrito, he estado haciendo varias gestiones para, como os dije, convertir mi sueño de ser actriz porno en realidad.

Lo primero fue hablar con varios amigos que tenían conocidos en el mundo del porno español. La verdad es que ahí no me dieron muy buenas perspectivas, pues me aseguraron que porno en nuestro país estaba en horas bajas, y no por falta de creativos o profesionales, que los hay y muy capaces; sino porque la industria del cine para adultos se está desmantelando poco a poco, y ya no hay salas para la proyección de películas x (sólo quedan tres en toda España), ni distribución física para su consumo (Internet había acabado con eso). Sin dudarlo, todos ellos me recomendaron que me lanzara en la categoría amateur xxx, y que subiera mis propios videos caseros a cualquier portal web.

No es que haya echado en saco roto sus consejos, pero decidí que quizá tendría que investigar un poco más, y me aventuré a presentarme en varias agencias de modelos eróticas. No han sido muchas, ya que tampoco vivo en una gran urbe, ni tampoco las conozco todas al dedillo; pero por suerte, en una se quedaron con todos mis datos, y me aseguraron que pronto me llamarían para hacerme una prueba, asegurándome que tenía muchas posibilidades para entrar en ese negocio.

Siempre he soñado con ser una de esas jovencitas putas que aparecen en los videos porno y se tiran al primero que se les pone por delante a la menor excusa, pero parece que, por de pronto, voy a tener que esperar. Mientras hago tiempo para ver si me llaman de la agencia, voy a explorar eso de los videos caseros, aunque para eso se me plantea un dilema que no sé cómo resolver: informar a mi novio de mis próximos planes.

¿No os he contado que tengo novio? Pues sí, desde hace un par de años, que sabe muy bien de mis aspiraciones en el cine para adultos, pero al que no he hecho partícipe de mis movimientos de estos últimos días. La verdad es que no sé muy bien para entrarle para explicarle el tema, máxime cuando él trabaja fuera y sólo nos vemos los fines de semana en estos últimos meses. Como nunca fue algo que fuera a surgir en un futuro próximo, no sé exactamente qué opinión tendrá de todo esto, pero el momento ha llegado. Pienso que una solución sería no decirle nada y realizar esta incursión en el porno a sus espaldas; pero no me parece bien, y además, si tengo que grabarme en un hipotético vídeo de incesto porno, siempre será mejor hacerlo con él que con un desconocido, o peor, tirar de alguien de mi familia (no creo que fuera tan lanzada como para esto).

Sé que mi chico me apoyaría en muchos proyectos en mi vida, pero en éste en especial no estoy segura. Claro que, si triunfo en este mundo como es mi intención, a ver cómo le escondo a qué me dedico cuando me vea abierta de piernas en cualquier revista erótica, o peor, follando con algún maromo en una pelicula porno. Mi idea es que esto se convierta en mi forma de ganarme la vida, porque también me encantaría ser una de esas tías buenas que aparecen en los videos de maduras. Sé que no tengo más remedio que hablarlo con él, y la verdad es que por un lado me apetece, pero por otro siento que lo mismo no puede aceptar que finalmente me acabe dedicando al cine xxx.

Estamos a martes 14 de febrero, Día de los Enamorados, y mientras escribo esto veo que me ha escrito un sms al móvil, más cachondo que romántico eso sí, contándome las ganas que tiene de verme, lo mucho que me quiere y lo que me hará en cuanto nos veamos (eso me lo guardo, no seáis cotillas). Tengo aún cuatro días por delante para que eso pase, así que veré de qué forma se lo explico para que no se convierta en un problema entre nosotros.

Y a todo esto, ¿habéis hecho vosotros realidad vuestros sueños, o al menos estáis dando pasos para intentarlo? Ya veis que las cosas se pueden ir consiguiendo si se pone el corazón en ellos, y aunque surjan obstáculos, el intento merece la pena, os lo puedo asegurar.